Así es amigos, vamos a explicar la teoría de la evolución, pero no la teoría de Darwin, aquí explicaremos la evolución que sufre el maleable alambre hasta convertirse en recias anillas dispuestas a soportar cualquier impacto.
Antes de nada tenemos que conseguir el alambre, hay de muchos tipos, de todas las formas, tamaños y colores, algo así como las drogas pero en metal. Os recomiendo que inutilicéis alambre galvanizado de 1,8 mm, para este tipo de cosas es el mejor, es resistente, barato y es muy fácil de manejar.
Una manera rápida, barata y sencilla de conseguir el alambre es ir a la ferretería de la esquina con la barra de acero y un pasamontañas y amenazar el dependiente con atizarle si no te da 15 kilos de alambre. Lamentablemente como ya habréis ido unos cuantas veces el tío os reconocerá en el acto y no os quedará otra que pagarle el alambre y marcharos con la barra entre las piernas U_U.
Tras conseguir el alambre nos ponemos manos a la obra con nuestro reto 2.1!
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RETO 2.1
Tras conseguir todos los cacharros y el alambre ha llegado la hora de ponernos a trabajar y fabricar anillitas.
Material necesario:
1- Bastidor
2- Barra de acero de 8 mm
3- Corta alambre
4- Alicates de punta curva
5- Alambre galvanizado
6- Guantes de trabajo
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En primer lugar ponemos la barra de acero en el bastidor, hecho esto pasamos el extremo del alambre por el agujerito de la barra dejando un trozo por fuera para poder sujetarlo mejor.
En estos momentos nuestro maleable alambre está apunto de evolucionar como todo pokemon que se precie. Para que dicha evolución se lleva acabo tan solo tenemos que hecharle una mano, bueno mejor dicho las dos, para ello sujetamos con una mano la manivela y con la otra sujetamos el alambre tensándolo para que quede bien ajustado, tras esto procedemos a iniciar la dura batalla! sujetamos bien el alambre con una mano y con la otra giramos la manivela, tras unas cuantas vueltas... tachan tachan!!! nuestro alambre galvanizado a evolucionado a muelle!!! pero atentos! aún queda un último paso! como si de un bebé se tratara tenemos que cortarle esa unión que le une al resto del alambre: el alambre umbilical!
Tras conseguir que nuestro pequeño y débil alambre se convierta en un duro pero inestable muelle llega el siguiente paso, es hora de convertir a ese inestable muelle en recias anillas. Para ello cogemos nuestro corta alambres y procedemos a diseccionar! vamos cortando las anillas, una detrás de otra y ya está! eso es! nuestro dulce alambre a llegado a su mayoría de edad! se ha convertido en duras anillas prácticamente indeformables.
Una vez tengamos anillas con mayoría de edad tan solo queda soltarlas por el mundo, y ellas se juntaran solas en sociedad...
Ja! ya nos gustaría a nosotros, las tendremos que ir juntando nosotros pero eso ya en el próximo post.
PD: De momento pongo fotos de Julio del Junco, y cuando tenga las mías propias las pondré.
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